La tos ferina es una infección bacteriana muy contagiosa que puede causar tos intensa y otros síntomas. También se conoce como tos ferina y es más frecuente entre lactantes y niños pequeños. La infección suele ser leve en los adultos, pero puede ser grave o incluso mortal en los lactantes. Esto es lo que debes saber sobre la tos ferina, incluidos sus síntomas, tratamiento y medidas preventivas.
Síntomas de la tos ferina
El síntoma más común de la tos ferina es una tos intensa e incontrolable que puede durar semanas o incluso meses. En las primeras fases de la infección, la tos puede ser seca e ir acompañada de otros síntomas, como secreción nasal, estornudos y fiebre baja. A medida que avanza la infección, la tos puede hacerse más grave e ir acompañada del característico sonido de «gallo» cuando la persona se esfuerza por recuperar el aliento entre los accesos de tos. Otros síntomas de la tos ferina pueden ser cansancio, ojos enrojecidos, pérdida de apetito y vómitos después de toser.
Tratamiento de la tos ferina
No hay cura para la tos ferina, pero suele poder controlarse con tratamiento. Pueden recetarse antibióticos para ayudar a reducir la gravedad de los síntomas y el tiempo que tarda en desaparecer la infección. Otras opciones de tratamiento pueden ser mantenerse bien hidratado, descansar mucho y utilizar medicamentos para la tos de venta sin receta que ayuden a calmar la garganta y reduzcan la tos.
Medidas de prevención de la tos ferina
La mejor forma de prevenir la tos ferina es vacunarse. La vacuna DTaP es una vacuna combinada que protege contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Se recomienda que todos los niños reciban la vacuna DTaP como parte de su calendario regular de vacunación. Las dosis de refuerzo de la vacuna pueden administrarse a los adultos con mayor riesgo de exposición a la tos ferina, como los trabajadores sanitarios o los que cuidan de niños pequeños.
Además de la vacunación, existen otras medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de contraer la tos ferina. Entre ellas se incluyen lavarse las manos con agua y jabón con regularidad, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar y evitar el contacto estrecho con cualquier persona que tenga la infección. También es importante quedarse en casa y no ir al trabajo o al colegio si tú o tu hijo mostráis síntomas de tos ferina para evitar la propagación de la infección.
Conclusión
La tos ferina es una infección bacteriana grave que puede causar tos intensa y otros síntomas. Es más frecuente entre lactantes y niños pequeños, pero también puede afectar a niños mayores y adultos. La infección suele controlarse con tratamiento, pero es importante tomar medidas para evitar su propagación. Esto incluye vacunarse, practicar una buena higiene y evitar el contacto estrecho con cualquier persona que tenga la infección. Si tú o tu hijo mostráis síntomas de tos ferina, es importante que acudáis a un profesional sanitario para que os diagnostique y os trate.















